jueves, 4 de junio de 2015

Ciudadanos o el sermón del cura

Unos días han transcurrido ya desde que los comicios autonómicos y municipales “cambiaron” el panorama político español. Sin embargo, el molesto tañido de la “fiesta de la democracia” sigue resonando, inasequible al desaliento, en nuestros oídos; las promesas propias del tiempo preelectoral – esas que ya no cree nadie – siguen perturbando a unos españoles hastiados ya de tanta falsedad. Y es Ciudadanos el partido más activo en la afanosa tarea de aburrir a eso que hogaño se llama ciudadanía.

Tras un relativamente positivo resultado electoral, el partido naranja ha adoptado una actitud verdaderamente disparatada. Les confieso que, de tanto oír el sintagma “líneas rojas”, Albert Rivera ha adoptado un papel protagonista en las pesadillas que perturban mi ya de por sí frágil sueño. Unas veces surge de la nada, con su sotana y su alzacuellos, en forma de sacerdote cansino que encarna la eternidad en sus sermones; y, en otras ocasiones, aparece, como Platón en La escuela de Atenas de Sanzio, con una poblada barba, señalando con el dedo al cielo y diciendo “he salido de la caverna y por eso combato la corrupción”.

Lo cierto es que la postura de Ciudadanos es aburrida, sí. Pero lo más preocupante es que un partido con un mensaje simple y pueril haya sido respaldado por tan considerable número de españoles; que un partido con un mensaje más vacuo que el pensamiento de Leire Pajín haya triunfado en lo que otrora fue un gran imperio. Cómo estarán los otros partidos, hemos de preguntarnos. Y la más acertada respuesta será la que señale los casos de corrupción diarios, las mentiras recurrentes y las sempiternas sandeces.


El partido de Albert Rivera debe posicionarse. Porque jugar con la indefinición y la ambigüedad, al tiempo que te eriges en adalid de la pureza política, es muy fácil. Es hora de que Ciudadanos nos diga qué va a hacer con el aborto – el símbolo de la barbarie legalizada – con el llamado matrimonio homosexual y con un Estado hipertrofiado que ha hecho del despilfarro su conducta más común. Es hora, en definitiva, de que Ciudadanos comience a dedicarse a la política y deje de dar lecciones de castidad desde su atril de inexperiencia.

2 comentarios:

  1. Pero tu te has leído su programa?

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    1. Don Alan, comprenderá usted que para escribir un artículo de estas características es necesario haber leído el programa de Ciudadanos. Por tanto, la respuesta es afirmativa.
      Sin embargo, y como sin duda usted alcanzará a comprender, este breve escrito analiza lo que el partido de Rivera dice a los españoles (la gran mayoría no leen programas electorales) a través de los medios de comunicación.
      Un saludo,
      PD: es un verdadero placer que lea mi blog y que aporte un toque crítico.

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